De mí para el mundo

 A veces me pregunto:  ¿Qué quieren  los pueblos? ¿Qué quiere la gente? conforme pasan los años y estos ojos que aun no han visto casi nada del mundo, observan la cantidad de manifestaciones en el mundo entero me doy cuenta que las personas no entienden o no saben realmente que es lo que quieren. por que puedo apostar todo lo que hay en mis bolsillos a que solo un 5% de las personas que se manifiestan de una manera violenta lo hacen con un propósito con el que ellos se identifican.  A todos en algún punto medio se nos cría con un punto de vista social-moral y político direccionado por una tendencia familiar, que aveces es tan radical tan cerrada, que no le damos espacio a otros pensamiento, a otras tendencias, o aparecen los criadores, los sembradores, los señores que vivieron en sus épocas a impartir doctrinas muertas en cabezas nuevas. Cada quien defiende lo que le parezca mejor.

Unos quieren anarquismos, los otros socialismo, los otros liberalismo, los otros democracia y los demás democracias con beneficios reprimidos o  democracias compradas... realmente es confuso, como es que hay personas capaces de juzgar a un gobierno, a un presidente y apoyan a un asesino si es que ellos mismos no lo son.

 "La política es una rama de la moral que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por hombres libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva, es un quehacer ordenado al bien común"

pero todos somos testigos que la política no es ni la sombra de ese pensamiento. todo es a beneficio propio y eso es lo que me molesta cuando alguien usa el termino política de un modo inadecuado, monopolizado, por que la política lo único que busca es un bien común, y el mundo entero monopoliza esa palabra para crear el caos, crear la muerte, crear desgracia, incompatibilidad entre países, razas, credos....

Todo sería más fácil si las tierras no tuvieran fronteras, en donde cada quién compartiera y sudará hombro con hombro para hacer un planeta mejor. pero todo está basado en un sistema con escalas de comodidad, como la época del feudo y finalizo con esta pregunta ¿Qué acaso el mundo tiene un dueño?